La DHEA
(dehidroepiandrosterona) es una hormona esteroide producida
naturalmente por las glándulas suprarrenales. Es un
indispensable “precursor” de hormonas, como la testosterona y
el estradiol.
El gran problema
con la DHEA es que conforme vamos cumpliendo años, su
producción disminuye. Por esta razón recomendamos su
suplementación.
Beneficios de la
DHEA
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Piel
La DHEA
mejora la hidratación y la
textura de la piel, disminuye las manchas de vejez, las
arrugas y líneas finas, refuerza las células en keratina y
en componentes del colágeno. Además mejora
la cicatrización y protege la
piel contra el cáncer, al bloquear la glucosa-6-fosfato
deshidrogenasa.
-
Aliada para el
adelgazamiento
La DHEA no
produce aumento de peso : al contrario, ayuda a limitarlo e
impide el almacenamiento de las grasas. Al aumentar el
nivel de varios neurotransmisores, disminuye la sensación
de apetito y los antojos de lípidos. Además, puede reducir
los tejidos adiposos y fortalecer los músculos.
-
Protección del
organismo
La DHEA
protege el sistema
cardiovascular (dilatación de las arterias
coronarias),
el páncreas (regulación de la
insulina y de la absorción de los azúcares) y
el cerebro (soporte de las
facultades cognitivas). Además, actúa
como antiinflamatorio ya que
refuerza el efecto analgésico del cortisol, a la vez que
impide el catabolismo (oxidación) de una gran cantidad de
tejido. De hecho, optimiza el efecto de las vacunas (en
particular en contra de la gripe). La DHEA está indicada
para luchar contra
la aterosclerosis (pérdida de
elasticidad de las arterias),
la osteoporosis,
la diabetes de tipo 2 y
el colesterol malo (LDL).